martes, febrero 15, 2005

cuánto tiempo propósito de enmienda

el que no se queja es porque no quiere,
si hace un mes no podía con el hastío de mi no-trabajo diario,
hoy no soy capaz ni de digerir todo lo que está pasando...
cuánto menos intentar contarlo.

Pero lo del propósito de enmienda es cierto
puedo prometer y prometo actualizar
estos ángeles disfrazados
de labradores
como bien acertó aquél a rebautizar

besos

PD: puedo prometer y prometo que en ningún momento pretendí que esto rimara...

3 comentarios:

Jorge dijo...

Ansiosos esperamos tus buenas nuevas, opiniones, sentimientos y esas pedazo de fotos!!!

Anónimo dijo...

Lo malo de los propósitos de enmienda es proponerte algo que no vas a cumplir. Frustra mucho!

Anónimo dijo...

lo cierto es que desde que escribí aquello, las cosas han ido aún más rápido...
eso sí, palante, siempre palante.


belén